martes, 10 de marzo de 2009

Esto es Cuba, caballero

EL ADEREZO link

10/mar/09 07:37
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Hablar de la cocina de Cuba, aún cuando el sabor todavía me dura en la boca, no me resulta fácil. Más bien triste, diría. Y digo triste porque la limitación en el abastecimiento es como cortarle las manos a un cocinero.
Hay varias cuestiones curiosas que hacen a la alimentación de los cubanos, reglas, más bien imposiciones. Básicamente, allí tú no decides, se come lo que manda el Gobierno.
Si les contara lo que le da el Gobierno a cada ciudadano para comer por mes, más de uno largaría un lagrimón. Una ración de pollo, frijoles, arroz, un paquete de espaguetis, un pocillo de aceite, café y algo más que se me estará quedando en el tintero. Aunque parezca increíble, eso es lo que otorga la cartilla de abastecimiento a cada cubano.
Demasiada magia hacen con tan poco.
Las langostas, los pescados, la carne de res, los melocotones, las peras, y todo lo que una persona deba adquirir fuera de lo que le otorgan, es simplemente inaccesible con un salario mínimo. Claro está, todos estos platos están en dos sitios: en el mercado negro y en los restaurantes para turistas.
Pero la cocina cubana tradicional es rica en ingenio. Básicamente es una mixtura entre la española y la africana, ya que de la cultura indígena poco quedó. De España las legumbres, algunas carnes, el vino, el aceite de oliva y las tradiciones. De los esclavos africanos el ñame, la gallina de guinea y algunos platos como el "fufú".
Se utiliza mucho la yuca, la malanga, la batata (allí boniato) y por supuesto los frijoles. Casi cualquier plato irá acompañado de "moros y cristianos", esta preparación no es simplemente la mezcla de arroz y frijoles, ya que el arroz queda teñido por la esencia del frijol.
Otra guarnición típica es el "tostón", éste se realiza con plátano frito. Pero este plato, simple a primera vista, guarda sus secretos. Cortar el plátano macho en rodajas del grosor de un "dedo", cocer en manteca de cerdo tibia, retirar y darle su buena golpiza -¡con la mano no!- para que aplaste, de ahí pasar al agua con sal para luego freír.
Si uno trata de averiguar se dará cuenta de que la memoria gastronómica del pueblo está marcada por las alianzas que tuvo el régimen de acuerdo a la situación política mundial. Las personas añoran los embutidos rusos y las conservas chinas.
Escribir sobre Cuba no es fácil, pero la semana que viene hablaremos sobre Las Paladares, los maravillosos mojitos y daiquiris que alegran un pueblo que suena a bolero y huele a Malecón.

www.diazaraujo.blogspot.com

Rosario Díaz Araujo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Rosi: me has hecho añorar nuestras comidas en las casas de amigos cubanos donde las mujeres se lucian con los diversos platos.Cuantos arroces cristianos habré comido y los tostones, que me encantaban y el cerdo preparado con los adobos tipicos etc. etc. Que gente tan llena de energias y de sangre tan caliente. Como bailan!!!Gracias por esta descripcion y espero tus otros comentarios sobre Cuba. Estuvimos, en un momento casi listo para ir a Cuba pero no salió. Un beso, Elbita

Aereal dijo...

Rosario,
decidí ir a Cuba y vivirla lo más al natural posible.
Me dije, quiero ir y ser, casi un cubano.
que Air Canadá perdiera mi equipaje ayudó en la causa, ya que tuve que comprarme ropa en la isla y lo hice en los lugares donde compran los cubanos asi que quedé, al menos, con indumentaria local (bastante fea, por cierto).
no comí en restoranes, fue a los paladares, cambiaba mis cubanos convertibles por pesos cubanos y compraba frutas, verduras, dulces y quesos en los mercados.
me hice amigos, de los buenos y de los que quieren tu dinero y a todos les pedí que cocinaran para mi.
compré comida en la calle, tomé jugo como los que vendía el chavo del Ocho en su vecindad.
me subí a cada auto que me invitaron y a cada casa que me abrieron la puerta.
tuve miedo de que me robaran y saqué cientos de fotos.
prometí volver a la habana al menos, una vez al año.
rechazo el régimen, no compro la idea, pero ir de visita al pasado y reencontrar a algunos amigos es un proceso que abre la mente y que ayuda a valorar algunas cosas que tenemos y no nos damos cuenta.

Aereal
pd. dejé otro en el de la última cena. Si, no me has dejado trabajar hoy...

Rosario Diaz Araujo dijo...

Elbi, eso es lo mágico de escribir, que podés acercar recuerdos y sabores a la gente.
Los cubanos son maravillosos, increiblemente alegres y buena gente.Qué pena que no hayan podido ir. Igual un día nos hacemos un viajecito. Un beso enorme!

Aereal: Nosotros hicimos exactamente lo mismo. Alojarnos en casas, comer en las paladares, cambiar CUC por peso cubano, ir al "agro". La verdad es que lo has descripto tan bien que dudo si no fui yo, jajaj.
Muchos saludos y salud por ese pancho!